Gran parte de esas tristezas de perros, de sus abandonos, de las enfermedades que los sentencian, de los dolores que los resquebrajan…gran parte de las historias de la calle como lugar al que se llega y permanece, gran parte de los accidentes que cortan el aire a alaridos, sería posible evitar.
Sería posible dejar a un lado como recuerdo descolorido de un tiempo que fue camino para llegar a esta posibilidad concreta de hoy: evitar la superpoblación de perros y gatos callejeros, panorama alentador que ya se palpa luego de la aprobación de la Ordenanza Municipal que acompaña la puesta en práctica de la ley 13879.
Luego de la sesión del Honorable Concejo Deliberante del pasado lunes 3 de noviembre, dialogamos con la Dra. María del Mar Álvarez, referente de VESPA (Vecinos por la Salud Pública Animal), que sintetizaba con estas palabras el inmenso recorrido para llegar a esta aprobación: “Esta Ordenanza lo que hace es justicia con el cumplimiento de la Ley 13879 del año 2008 y que pone en cabeza de los Municipios obtener el equilibrio poblacional de perros y gatos mediante castraciones quirúrgicas, esa ley si bien es cooperativa y debería funcionar en toda la provincia de Buenos Aires, en la práctica durante todo este tiempo no ha sido así y por eso desde el año 2020 ‘Buenos Aires Castraciones Masivas’ -de la cual los VESPA forman parte- comenzaron a reclamar en cada Municipio el cumplimiento de la ley y en la medida de las posibilidades que es lo que realmente correspondería acompañar eso con una Ordenanza que resalte el contenido de salud pública de la ley, que no es solo mejorar la situación de los animales, sino también prevenir enfermedades zoonóticas, accidentes de tránsito, mordeduras o sea todos los inconvenientes que genera la superpoblación y que de instrumentos o herramientas al Poder Ejecutivo específicamente para poder lograr ese equilibrio poblacional”, decía la Dra. Álvarez.
Y agregaba: “Esta Ordenanza lo que hace es eso, establece las condiciones que tiene que tener el programa respecto de las castraciones que tienen que ser masivas, no aranceladas, tempranas, sistemáticas, extendidas en el territorio y además consagra la obligación del Municipio de preservar la salud animal y humana y termina de darle forma al concepto de la salud pública integral que corresponde no solo a los humanos sino a estas especies domesticadas que conviven con nosotros desde siempre”.
UN CAMINO INCLAUDICABLE
Las pecheras color naranja afrontaron los días de reclamos. De compartir concientización. Educaron desde la certeza de una salud única que contempla al ambiente, los animales y las personas, entrelazados por la convivencia. Y hoy, el camino tiene este logro aunque hay que sostener ese logro con la tarea que sigue.
Acerca del porqué de esta organización grupal, la referente nos decía: “VESPA nace a la luz del movimiento provincial ‘Buenos Aires Castraciones Masivas’ y comenzamos a formar parte de él en el año 2021 pero activamente lo hicimos a comienzos del 2022 tratando de llegar a la comunidad primero por medio de las redes difundiendo nuestra tarea y después poco a poco empezar a trabajar con los funcionarios, con candidatos, llevándoles a todos la propuesta, a muchos de los que hoy son Concejales los conocimos cuando eran candidatos y fuimos pasando una serie de reveses que hizo que una y otra vez tuviéramos que volver empezar , cambiaron directores de Zoonosis, cambió la Secretaría de Salud, nos pusimos en un momento a juntar firmas -juntamos casi 2500 en planilla de papel y otras más de 3000 por Change- hicimos uso de la Banca Abierta del Concejo Deliberante para hacer entrega de esas firmas y volver a insistir en el tratamiento de la Ordenanza que más de una vez quedó relegada, después ante el cambio de la Secretaría de Salud volvimos a acercarnos siempre manteniendo nuestra idea de que queríamos ser parte de la solución. Poco a poco se fue entendiendo el cambio de dirección, desde Zoonosis también hicieron su aporte desde el hecho que -no todo y en la medida que se necesita- pero varias cosas empezaron a cambiar, poco a poco se va develando esa intención que reprochábamos que no existía previamente y que a partir de este año vemos a Zoonosis más entusiasta en este tema”.
En tanto, sumaba la apreciación desde adentro mismo de este camino recorrido: “Nosotros consideramos que hemos sido un vehículo desde VESPA, esto es multicausal, esto se produce porque además la sociedad va cambiando, porque aunque a veces se critique, la comunidad de Luján tiene conciencia sobre la importancia de las castraciones, cuando son convocados responden, la mayoría, pero consideramos que hemos hecho el esfuerzo de mantener en agenda el tema, que no decayera, que no se olvidara, que estuviera presente como una política pública que es la que termina fijando la Ordenanza y que va a servir para cualquiera que gobierne y cualquiera sea su color político. Esta es la importancia de la Ordenanza, que marca una política de salud pública del Estado Municipal y que era por lo que íbamos. Nosotros desde VESPA tenemos como propósito visibilizar y poner en marcha este tema del equilibrio poblacional mediante castraciones porque consideramos que es la solución a todo sufrimiento animal, con un programa de castraciones que se desarrolla como tiene que ser, se soluciona el abandono, el sufrimiento, la trasmisión de enfermedades, los accidentes de tránsito, las necesidades de vacunación inclusive el maltrato porque su bien la maldad humana siempre va a estar, siempre un animal maltratado es un animal que por exceso poblacional llegó a un hogar donde no lo querían, entonces si se aplica el programa como aspiramos que sea y que lo va a ser seguramente con el transcurso del tiempo, la Ordenanza no es la solución a todos los males, porque queda vacía si no se ejecuta en acciones de todos los días por parte de las autoridades pero con la ayuda de la comunidad, del voluntario, el proteccionismo, el rescatismo, para encontrar una manera de colaborar para atajar las consecuencias antes que se produzcan”.
LA SATISFACCIÓN Y A SEGUIR TRABAJANDO
Como a toda agrupación con un lógico fin en común, la gente de VESPA siente este momento tan esperado como un gran logro pero no lo consideran el fin sino, el mejor momento para afianzar y sostener precisamente ese logro.
“Estamos muy, muy, felices por este logro que no es ni más ni menos que para los animales y la comunidad pero como cualquier persona que quiere hacer un aporte desde la buena fe como lo hemos hecho nosotros, esto es una gran satisfacción también a nivel personal, insistimos que consideramos que es un aporte que hemos hecho para los animales y para la comunidad”.
Ahora, el camino sigue. Pero con la esperanza enmarcada en el aval concreto de una Ordenanza que también ve y velará por esa ley que al cumplirse sostenidamente, podrá poner un paisaje menos doloroso y más respetuoso en la convivencia humana/animal.







